viernes, 31 de enero de 2014

Empezando

La parada del autobús, hoy, estaba más arremolinada.
El gentío de chiquillos, los grupillos de colegialas,
estaban más numerosos que otras mañanas.
El día, lluvioso, procura la reunión
donde, entre risas y correrías en torno
al grupo, se esgriman paraguas cabeceros
con voces de alerta y carcajadas morbosas,
propias en los juegos repentinos de la chiquillería.
Jovial, como de costumbre,
bajaba, esta vez de la mano de su madre,
por lo de la inclemencia del tiempo,
que une viento y lluvia, claro,
con toda su cara redonda, alegre como
la tienen todos los de su condición,
mostrando tanta alegría e ilusión
como talla de pantalón usa,
que la acrecentaba a manera de que se aproximaba
a la incorporación del grupo escolar,
ese grupo que espera al autobús
que lo llevará a su correspondiente colegio .
Alegría en la despedida maternal,
para, de un golpe instantáneo, separarse
de las manos protectores y pegarse
como imán a la algarabía formada.

Se le ve feliz. 

martes, 28 de enero de 2014

por la mañana

Bajo la escalera del pórtico
y peldaño y peldaño va cambiando su nivel.

Entre sus ramas va colándose su figura
de arriba a abajo
que al vaivén originado por el viento abierto
va colocándose como hoja grande de plata.
Una y difuminada por entre las ramas,
distribuyendo su luz en los perfiles desnudos
queriendo dar ese aspecto de hoja perenne
que otros congéneres no han podido mantener.
Bajo los escalones con sosiego,
sin prisa, y va bajando acompañándome
esa luna desde la copa
hasta la cintura de ese árbol de bienvenida.
Entre los claroscuros danzarines de farolas
y brazos arbóreos agitados
se aparece el trayecto de rigor.
La abrazan las nubes, la defienden
y la protegen. Tiene que durar
Un dia más. Vamos a por él.
Dias y dias. Buen día. Empieza bien la mañana.








Son tus besos palabras que me acarician.
Tu beso es el lenguaje de las palabras
sin sonido que hablan desde el corazón
También son tus palabras besos
llenos de esa conversación entre dos
que se convierte en monólogo
al unirse piel de labios
que proyectan el interior.